domingo, 19 de diciembre de 2010

Recháceme, por favor.

 En el amor, existe un peor sabor que el del desengaño, o el fracaso.

 El amargor está definido. Su sabor se establece en los paladares y luego sólo resta el aprendizaje, o mejor, el aceptar las condiciones que uno tiene. Las cualidades de las que se carece.

 Una mujer que niega sus favores, es una respuesta clara sobre dos opciones (si - no).

 Pero eso es mejor que una incertidumbre. Una negación aparece, por lógica, después de que uno ha presentado sus respetos.

 Hoy desperté entendiendo que me contentan las bellas mujeres que me han escupido en la cara vilmente. Porque ellas me han dejado claro la realidad y tienen mil fundamentos para haberlo hecho. No les puedo reprochar nada. Ellas y su recuerdo, sinceramente, me dejan dormir tranquilo.

 Pero las que no se pueden sacar de la cabeza, son aquellas que nos recuerdan nuestra cobardía porque nunca tuvimos el valor de preguntar. Solo éso. Pensar que ha pasado el tiempo de haber hecho algo y sin embargo nos quedamos en la orilla mirando las olas sin entrar por miedo a mojarnos; eso hace eco en el silencio cada noche con el constante "y que hubiera pasado si..."

 Por eso hay que salir a perder. Pero nunca dejar de jugar. Uno siente fuertemente en su pecho cuando es el momento de pararse frente a esa mujer, presto a que nos dé la espalda, y es casi un instante que no hay que dejar pasar. Porque incierta, ella podría haber sido la mujer que nos salve la vida. Y eso nos atormentará. Si nos acercamos a averiguar, como mucho, será solo el desengaño una vez mas. Y bien sabemos que éste esta a la vuelta de la esquina. Pero la mujer hecha para uno, es una sola.

 Anoche soñé que estaba con la mujer que alguna vez quise y le callé mi cariño. La mejor parte no era que nos queríamos, si no que yo había hablado. En mi sueño había sido un tipo valiente y estaba más cerca de merecerla.

Esto nos digo, queridos lectores. Esto nos recuerdo: por favor, hagámonos rechazar. Durmamos con recuerdos. No con fantasmas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, es mejor intentarlo y que pase lo que tenga que pasar, que estar mortificandose después pensando "si se lo hubiera dicho..." o aun peor soñarlo creo que es mas feo =P. Sil