_¡Ay! Pará, pará..._
_¿Qué pasa?_
_Me estás haciendo doler._
Ya me parecía que le iba a doler cuando la pinche. Traté de ir hacia adelante igual.
_No, pará en serio me duele. Yo te dije antes de conocerte que me ibas a hacer doler. Que no me gustaba que la tuvieras tan larga._
_Bueno, a ver, ¿y si voy mas despacito?_
_No, en serio. No puedo así. Tenés que hacer algo. Yo soy muy sensible y no puedo. Yo te avisé que quería que la tuvieras más cortita. Es más, que sería mejor si no tuvieses nada. Vos no hiciste nada al respecto, así que ahora salí. En serio._
Me hice hacia atrás y la miré un momento. La verdad, ella estaba roja y tenía la piel irritada.
_¿Y qué hago?_ pregunté, casi seguro de su respuesta.
_Andá y cortatelá. Yo se que a vos te gusta tenerla larga, pero yo te voy a querer igual. Incluso más. Dale... ¿Lo hacés por mí?_
Yo ya la quería mucho como para negarme. Quizá es uno de esos cambios que uno tiene que hacer para librarse del egoísmo y hacer cosas "por el bien de la pareja."
Así que fui al baño, tomé una Gillete y lo hice. Me la corté toda. Casi no me reconocí al principio, pero, a decir verdad me está empezando a gustar esto de no tener barba.
1 comentario:
HAY QUÉ CHISTOSO!Y Y YO VOLANDO CON LA IMAGINACIÓN....
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