Desencontrémonos.

 (Diálogo via facebook.)
 _hola amor, q haces?
 _aca, yendome a dormir ya. vos?
 _ahora voy a verlos un rato al Juanjo y también a dormir. mñn trabajo.
 _bueno bb. mñn te llamo a la tardcita.
 _dale bichi. te mando un besito. descansa.

 A Guillermo le costó un poco apagar la computadora, porque con una mano le daba click a apagar el quipo y con la otra se terminaba de atar los cordones, preparado ya para una noche de fiesta.
 Justo llegaron Jorge y Manuel. El escándalo de la bocina y las risotadas afuera anunciaba que los muchachos ya habían pasado por la vinería.
 Quiso buscar el documento pero los gritos afuera se acrecentaban, y los vecinos no eran muy discretos que se diga, asique tuvo que salir así no más.
 _¡Dale carnero! ¡Terminá de retocarte bombón!_
 Subió al Fiat 147 celeste, siendo descripto con cualidades parecidas y partieron todos al boliche de siempre.

 Adentro los tragos y la cumbia no se hicieron esperar, y en poco menos de media hora el clima ya era el ideal.

 Los amigos estaban ansiosos por salir a recorrer el lugar.
 _Dale pelotudo, ¿no ves que hay mujeres para hacer dulce acá?
 Guillermo tuvo que seguirlos en fila, sin dejar de bailar.

 Si bien sus intenciones en ningún momento eran engañar a Mariana, la novia; algo vió allá en la otra pista que le llamó la atención.
 Se fué a ver sin a avisar ya que Manuel estaba ocupado frustrando un intento con una chica.
 _Se te cayó un papel, bombón._
 _Y a vos una feta, salame._

 La chica que había visto bailaba excelente, justo como a él le gustaba, y era la más alegre de la ronda de sus amigas.
 Terminó su vaso de un sólo trago y salió a probar suerte. Algo lo detuvo.
 _¿Mariana?_
 _Guillermo. Hola amor...
 Se miraron unos segundos y la música pareció apagarse un instante.
 _¿Ves porqué te amo?_ Rompió él mientras la música volvía _Por tu fiesta, por tu alegría. Salud amor. ¡Salud!

 Un cruzadito fué más triunfal incluso que un abrazo apasionado.