viernes, 14 de enero de 2011

Demasiado maduro como para enamorarse.

 Devuélveme, Tiempo, la infancia.
¿Donde está, Pretérito, mi inocencia?
Llévense, Años, lo que ha sido;
acá está, Pasado, mi experiencia.

Lléname, ingenuidad con tu dicha,
Envuélveme, credulidad, con tu manto.
Dicha de creer que a uno es único.
Te devuelvo la maldad que me han dado.

Quiero cerrar los ojos y creer,
que el amor eterno es verdadero;
y expulsar la empiria del que vivió.
 Quiero, con el corazón, jugarme entero.

La confianza mía la he vendido
por un poco de inteligencia.
Hace cuánto no entrego mi corazón
dando paso a la negligencia.

Quizá el miedo a sufrir me ha puesto
un escudo imposible de ser penetrado
hoy, si pudiera, lo rompería,
por volver a ser tu enamorado.


1 comentario:

Anónimo dijo...

PERDON POR CORREGIR; PERO YO DIRÍA DEMASIADO DURO PARA ENAMORARSE...... HACERSE EL INSENSIBLE NO ES LA SOLUCIÓN, HAY QUE ABRIR EL CORAZÓN Y ESTAR BIEN DESPIERTO PARA TRATAR DE NO EQUIVOCARSE MUCHO.....