lunes, 9 de enero de 2012

Un recuerdo violáceo impreso en el mantel...

...me dicta ya el primer verso.
El aroma añejo de la copa
me calienta el alma en este beso.
Beso mío con el vino, 
amargo, eterno compañero
que poco a poco me anima
a florecer lo que hay dentro.
Y voy tejiendo el poema
perfumado de viñedo.
Y entonces la luna chista
otra línea desde el cielo,
las estrofas no son mías
yo se las robo al silencio.
Y cerca de la inconciencia
sé que esta el mejor verso,
pero otra vez se me escapa
y quedo sólo... con tu recuerdo.

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